En el cruce entre la neurociencia y el liderazgo, la teoría de los 4 hemisferios del liderazgo plantea la posibilidad de entrenar cada campo para mejorar la ‘performance’ de cualquier persona que dirige personas y proyectos.
En el vértigo del mundo actual, el liderazgo se ha convertido en un rol central de cualquier proyecto, empresa u organización que busque tener un norte y un propósito claro. Desde un microemprendimiento, ser autoempleados o dirigir una multinacional, la figura de líder se necesita, y puede crecer y consolidarse comprendiendo mejor su fisiología. Es decir, el ADN de líder.
En términos generales, hay personas en roles de alta responsabilidad que piensan que deben actuar en forma racional, estructurada y dura; y otras, que deben incorporar componentes empáticos, sensibles y conectar con las personas. Si bien no hay una sola respuesta, la más aproximada sería que necesitan tener un poco y un poco.
Sabemos que el cerebro humano tiene dos hemisferios, asociados primariamente según las neurociencias —que siguen estudiando este fenómeno— a:
Hemisferio izquierdo, asociado a lo racional, lo mental, los cálculos, la información dura; Hemisferio derecho, a lo más blando, emociones, sentimientos, creación, arte, expresión, conexión, comunicación, el amor y la empatía, por ejemplo.
La teoría de los 4 hemisferios del líder, formulada en 2023 por quien escribe, Daniel Colombo (Argentina, 1961-), master coach de CEOs y alta gerencia, speaker, comunicador y autor de 32 libros, toma este concepto como base, y lo desarrolla en 4 partes diferentes, interconectadas entre sí (los 4 hemisferios del líder) más un quinto dominio, un puente que es esencial para conformar el pilar sobre el que se sostienen los otros 4.
Por lo tanto, la teoría de los 4 hemisferios del líder postula que cada hemisferio puede dividirse en dos partes -que se integran a las demás-, para poder lograr el más alto nivel de liderazgo y desarrollo del potencial humano en el mundo actual.
Para poder comprender el funcionamiento del liderazgo actual, esta teoría postula que cada hemisferio tiene características muy particulares y funciones cerebrales que, si se activan convenientemente, pueden llevar a la persona a un nivel mayor y más exitoso en su gestión de liderazgo.
Los cuatro niveles de la teoría de los 4 hemisferios del líder son la parte racional, parte instrumental, parte relacional y parte inspiracional.
El postulado, que tiene la intención de comprender más en profundidad cómo desarrollar el liderazgo en cualquier persona, el hemisferio izquierdo se divide en:
Parte RACIONAL del líder, enfocándose en garantizar las acciones hacia los resultados, el análisis, la previsión, los cálculos, las contingencias y el dominio de todas las áreas de management (gestión) de procesos que sean necesarios.
Esta parte se caracteriza por la activación de la corteza prefrontal, una región del cerebro relacionada con la toma de decisiones basadas en la lógica y el análisis de datos. La corteza prefrontal es esencial para evaluar situaciones, realizar cálculos y garantizar acciones orientadas a resultados. Los líderes que desarrollan esta área son expertos en el uso de la lógica y el razonamiento en la gestión de procesos.
La corteza prefrontal es una región del cerebro que desempeña un papel fundamental en una amplia gama de funciones cognitivas y del comportamiento.
La actividad en la corteza prefrontal se asocia con procesos de toma de decisiones, resolución de problemas, planificación, control emocional y regulación del comportamiento. Por ejemplo, la adaptabilidad y flexibilidad cognitiva son procesos mentales que se relacionan principalmente con la corteza prefrontal, específicamente con la corteza prefrontal dorsolateral en gran medida. Esta región está involucrada en la capacidad de cambiar de estrategias mentales, adaptarse a nuevas situaciones, ajustar el comportamiento según las demandas cambiantes y realizar funciones ejecutivas complejas.
Para el liderazgo, la forma en que se activa la corteza prefrontal puede variar según la tarea o la situación, pero en general, se activa de las siguientes maneras:
Toma de decisiones: La corteza prefrontal se activa cuando una persona está involucrada en la toma de decisiones. Esto incluye la evaluación de opciones, la ponderación de pros y contras, y la elección de la mejor acción a tomar. La actividad en esta región puede reflejar la consideración de múltiples factores, como las consecuencias a corto y largo plazo de una decisión.
Memoria de trabajo: La corteza prefrontal está involucrada en la memoria de trabajo, que es la capacidad de mantener y manipular temporalmente información relevante en la mente. Se activa cuando alguien está realizando tareas que requieren mantener información en la conciencia activa, como resolver problemas matemáticos o seguir instrucciones complejas.
LEE EL ARTÍCULO COMPLETO AQUÍ:
FORBES MÉXICO – Escrito por Daniel Colombo
Teoría de los 4 hemisferios del liderazgo: secretos, atajos y recursos para líderes
En el cruce entre la neurociencia y el liderazgo, la teoría de los 4 hemisferios del liderazgo plantea la posibilidad de entrenar cada campo para mejorar la ‘performance’ de cualquier persona que dirige personas y proyectos.
En el vértigo del mundo actual, el liderazgo se ha convertido en un rol central de cualquier proyecto, empresa u organización que busque tener un norte y un propósito claro. Desde un microemprendimiento, ser autoempleados o dirigir una multinacional, la figura de líder se necesita, y puede crecer y consolidarse comprendiendo mejor su fisiología. Es decir, el ADN de líder.
En términos generales, hay personas en roles de alta responsabilidad que piensan que deben actuar en forma racional, estructurada y dura; y otras, que deben incorporar componentes empáticos, sensibles y conectar con las personas. Si bien no hay una sola respuesta, la más aproximada sería que necesitan tener un poco y un poco.
Sabemos que el cerebro humano tiene dos hemisferios, asociados primariamente según las neurociencias —que siguen estudiando este fenómeno— a:
Hemisferio izquierdo, asociado a lo racional, lo mental, los cálculos, la información dura; Hemisferio derecho, a lo más blando, emociones, sentimientos, creación, arte, expresión, conexión, comunicación, el amor y la empatía, por ejemplo.
La teoría de los 4 hemisferios del líder, formulada en 2023 por quien escribe, Daniel Colombo (Argentina, 1961-), master coach de CEOs y alta gerencia, speaker, comunicador y autor de 32 libros, toma este concepto como base, y lo desarrolla en 4 partes diferentes, interconectadas entre sí (los 4 hemisferios del líder) más un quinto dominio, un puente que es esencial para conformar el pilar sobre el que se sostienen los otros 4.
Por lo tanto, la teoría de los 4 hemisferios del líder postula que cada hemisferio puede dividirse en dos partes -que se integran a las demás-, para poder lograr el más alto nivel de liderazgo y desarrollo del potencial humano en el mundo actual.
Para poder comprender el funcionamiento del liderazgo actual, esta teoría postula que cada hemisferio tiene características muy particulares y funciones cerebrales que, si se activan convenientemente, pueden llevar a la persona a un nivel mayor y más exitoso en su gestión de liderazgo.
Los cuatro niveles de la teoría de los 4 hemisferios del líder son la parte racional, parte instrumental, parte relacional y parte inspiracional.
El postulado, que tiene la intención de comprender más en profundidad cómo desarrollar el liderazgo en cualquier persona, el hemisferio izquierdo se divide en:
Parte RACIONAL del líder, enfocándose en garantizar las acciones hacia los resultados, el análisis, la previsión, los cálculos, las contingencias y el dominio de todas las áreas de management (gestión) de procesos que sean necesarios.
Esta parte se caracteriza por la activación de la corteza prefrontal, una región del cerebro relacionada con la toma de decisiones basadas en la lógica y el análisis de datos. La corteza prefrontal es esencial para evaluar situaciones, realizar cálculos y garantizar acciones orientadas a resultados. Los líderes que desarrollan esta área son expertos en el uso de la lógica y el razonamiento en la gestión de procesos.
La corteza prefrontal es una región del cerebro que desempeña un papel fundamental en una amplia gama de funciones cognitivas y del comportamiento.
La actividad en la corteza prefrontal se asocia con procesos de toma de decisiones, resolución de problemas, planificación, control emocional y regulación del comportamiento. Por ejemplo, la adaptabilidad y flexibilidad cognitiva son procesos mentales que se relacionan principalmente con la corteza prefrontal, específicamente con la corteza prefrontal dorsolateral en gran medida. Esta región está involucrada en la capacidad de cambiar de estrategias mentales, adaptarse a nuevas situaciones, ajustar el comportamiento según las demandas cambiantes y realizar funciones ejecutivas complejas.
Para el liderazgo, la forma en que se activa la corteza prefrontal puede variar según la tarea o la situación, pero en general, se activa de las siguientes maneras:
Toma de decisiones: La corteza prefrontal se activa cuando una persona está involucrada en la toma de decisiones. Esto incluye la evaluación de opciones, la ponderación de pros y contras, y la elección de la mejor acción a tomar. La actividad en esta región puede reflejar la consideración de múltiples factores, como las consecuencias a corto y largo plazo de una decisión.
Memoria de trabajo: La corteza prefrontal está involucrada en la memoria de trabajo, que es la capacidad de mantener y manipular temporalmente información relevante en la mente. Se activa cuando alguien está realizando tareas que requieren mantener información en la conciencia activa, como resolver problemas matemáticos o seguir instrucciones complejas.
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FORBES MÉXICO – Escrito por Daniel Colombo
Teoría de los 4 hemisferios del liderazgo: secretos, atajos y recursos para líderes